BEAGLE.

Estos perros pequeños y robustos son rastreadores naturales, muy conocidos por soltar un distinto aullido en la caza.

Fue criado para el seguimiento (solo, en pareja o en grupo) de animales pequeños como conejos, codornices y faisanes.

El Beagle tiene un fuerte instinto de cacería y una energía desbordante. Son excelentes rastreadores pero potenciales agresores con otros animales domésticos. 

Dado que el Beagle tiene una naturaleza obstinada y que siempre preferirá seguir su nariz, requerirá una formación firme e idónea para su naturaleza de caza. 

BRACO ALEMÁN DE PELO CORTO.

Conocido por su versatilidad en el campo, funcionan igual de bien tanto en tierra como en agua. Son más conocidos como perros de caza, sin embargo son excelentes y expertos rastreadores de mamíferos terrestres como mapaches, zarigüeyas y ciervos. 

Son muy inteligentes, también son obedientes y fáciles de entrenar.

La agilidad del Braco Alemán es evidente, ya que siempre van por delante de los cazadores para localizar a la presa. También se considera que tienen la mejor capacidad que sospecha de todos los perros de caza, el Braco Alemán es otra raza que no espanta a la presa sino solamente rastrea y apunta el objetivo.